martes, 29 de enero de 2013

Facebook y yo

Para mí el ordenador apareció, como para muchos, supongo, como un sustituto de la máquina de escribir. Me gustaba escribir a máquina y me ha tocado tener que hacerlo. Pasé de la máquina convencional a la máquina electrónica antes de utilizar el ordenador. Me decían que era un atraso comprar una máquina electrónica, que comprara un ordenador. No me atraía el ordenador y disfruté durante un  tiempo con mi máquina electrónica, me encantaba. Pero claro, al final, que si Word, Excell… acabé comprando un ordenador. Todavía no utilizaba internet, no había buenas conexiones. Mi primer ordenador y creo que el segundo nunca se conectaron a internet.
Poco a poco internet se fue instalando, poco a poco se fue haciendo imprescindible. Estuve desconectada del ordenador, internet, tv y demás durante un par de años. Al ir retomando contacto con el mundo comprobé que muchas cosas ya no se utilizaban y habían surgido otros dispositivos: los CDS bueno, vale, los diskettes ya, bajo pedido, pendrive es lo que hay ahora y mucho disco duro. Internet en el móvil, las redes sociales. Bueno, vamos a ponernos al día: Abrí una cuenta con nombre inventado en Facebook y otra en twitter, a ver qué es esto.
Twitter no está mal, aunque no me atrae, con Facebook me pierdo más, no termino de aclararme qué es lo que sólo veo yo y qué es lo que ve todo el mundo. Una pestaña dice: Buscar amigos. He tecleado el nombre de gente conocida y la mayoría no están en Facebook, al menos con su nombre. Alguno más extrovertido sí está, incluso con foto. Hay una cuenta con nombre y dos apellidos de un conocido que según me dice no es suya.
Me picó un poco ver que dos personas que conozco y me conocen a mí se tienen en sus respectivas listas de amigos. Me contrarió un poco. ¡No seas absurda! Ni tan siquiera tienes una cuenta con tu nombre, ¿Cómo va a tenerte nadie en su lista de amigos si no existes y tampoco quieres que nadie conozca tu pseudónimo? Aunque se me ha ido la lengua con dos personas, pero espero que no lo divulguen y que ni tan siquiera se acuerden de mí.
Estos días entro en Facebook porque parece que tiene posibilidades para hacer una actividad que puede resultar interesante. Me vuelvo un poco loca. Acabo poniéndome a jugar a unos jueguecitos que hay, y consigo relajarme. Pero no investigo mucho más porque necesitaría tener dos cuentas y ver como se interaccionan y creo que me voy a volver tarumba y tampoco termina de convencerme. Lo encuentro un tanto farragoso. Que si público, que si privado, que si el muro, que si añades amigos… tendría que aclararme y pedir a gente que añadieran como amigo a alguien que no conocen de nada y además que no sé qué información estoy metiendo en la red. Acabo agotada y encima a mi marido no le hace gracia lo de Facebook. Con lo cual, en lugar de motivarme, me desmotiva más, porque no me gusta verle de morros ni aburrido y le hablo de mis dudas sobre esta red y se pone de mal humor. Si alguien controlaba todo lo controlable en informática era él, pero ahora no puede manejar los ordenadores ni los aparatos electrónicos y aunque no se siente frustrado porque es lo suficientemente inteligente para adaptarse a las circunstancias, le pongo nervioso cuando le digo que no me manejo y le comento dudas absurdas. Y  ya si le digo que voy a abrirme otra cuenta para interaccionar se agobia más que yo. Total que me parece que si llego a enterarme de cómo va Facebook será a costa de que no me entere de las nuevas redes sociales y llegaré tarde a lo que la gente utilice cuando yo empiece a utilizar Facebook con destreza, vamos, que igual ya no existe…. Creo que no voy a poder…. No sé, igual hinchándome a chocolate logró superar la desazón que me produce.
Para colmo veo un artículo colgado en una página que dice que la gente que está en Facebook acaba, en un alto porcentaje, un tanto amargada. Según parece, la gente en Facebook intenta dar una buena imagen de sí misma, con lo cual quien la ve siente que es más feliz que ellos y se frustran, esto les lleva a ponerse triste y reaccionar intentando dar una imagen mejor que la otra persona y se forma una espiral de frustración y de yo más.
Algo parecido pasa en la vida real. Nos fijamos siempre en lo bien que les va a los otros. Muchas veces minimizamos sus problemas. Además que hay mucha gente que intenta salir a la calle con su mejor cara y aunque puede ser de agradecer, en algunos casos, en otros hace que el resto los perciba como mucho más felices de lo que en realidad son y se frustren por no estar a la altura.
El caso es que yo pasaba por aquí y Facebook está en todas partes y no consigo cogerle el tranquillo. Y pensar que hace cuatro días internet no existía y ahora… cuando dices que no sabes manejar Facebook te sientes como una analfabeta.
Me viene a la mente una frase que es una perogrullada absurda pero que define una de las características de la vida de una forma que la clava. La frase se la escuché a una persona que es mucho mayor que yo y me hizo gracia por lo tonta y verdadera que es. Es la siguiente: “La vida es corta, pero es larga”.
Es cierto, la vida es corta, pero pasan muchas cosas, todo cambia mucho. Cuando crees que has llegado, aparece otra cima…Cuando vuelves la cabeza y ves el camino andado, ves lo distinto que era todo cuando caminabas hace poco tiempo, lo distinto que era todo y lo diferente que eras tú.
Los tiempos cambian. Los tiempos no cambian, el tiempo es siempre el mismo, lo que cambian son las personas, me dijo una vez una persona que está en mi corazón. No, no sólo cambian las personas, el mundo cambia, el entorno cambia a una velocidad que en cuanto te entretienes un poco, ya no sabes moverte por él. Y ahora hablan de esas gafas que no me atraen en absoluto. Ahora, justo ahora que estoy perdiendo vista, aparecen esas gafas, ¡qué oportunas! Decía yo que vas perdiendo vista de cerca al tiempo que empiezan a aparecer arrugas y como que te compensa de alguna forma. Pero esas gafas, justo ahora…tienen que ser de locos. Y le digo yo a una amiga que tiene hijos pequeños,¡ ¿Cómo va a ser el mundo que vivan tus hijos?! -¿Y el de mis nietos? Me responde ella con una sonrisa y cara de no poder imaginárselo.
De momento he pasado del Smartphone, de la Tablet, de Facebook, de twitter, de muchas cosas. También pasé en su momento del ordenador y compré antes una máquina de escribir electrónica, ¿Dónde estará aquel artilugio tan sumamente moderno del cual ya no se vende tinta, ni cinta de tipex?

4 comentarios:

  1. En realidad ya estas en una red social y no lo sabias, en el Google +. Entras automaticamente al abrir un blog de Blogger.
    Facebook es como un blog y como tal tiene varios niveles de acceso. El mio es publico, como periodico que es, pero me parece que puedes restringirlo a que solo lo vean tus "amigos"
    Aparte de tu pagina o muro, hay uno general en el que aprecen cosas escritas por tus "amigos". Es el boton de Inicio. por si quieres comentarle ese escrito o ir a us pagina. El fallo en que en esa pagina general no sole todo lo que escriben tus amigos, sino con los que intereactuas mas. Para ver todo lo que escriben tienes que ir a su pagina.
    Otra diferencia es que lo que escribes en Facebook no sale en los buscadores de google. Pero tiene la ventaja de que tu puedes publicar en la pagina de tus amigos, por ejemplo en la mia, que es lo que busca, que la gente escriba las noticias que conozca o quiera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene mérito que hayas leído esta entrada. Ya he visto que en Google+ puedes hacer círculos y formar una red, que tampoco en este momento veo que utilidad darle. Supongo que es más fácil que alguien llegue a leer lo que escribes si lo utilizas ...?
      Puede ser que llegue un momento en que no sepa vivir sin facebook o sin google+, que se me hagan imprescindibles, pero ahora me bloqueo ante estas redes.

      Eliminar
  2. Son un poco alienantes porque crean adicción, sobre todo si tienes un movil de esos smartfone, y en l momento que te aburres, pues echas mano, a ver que se dice. Y ya estas enganchado. Con lo sano que es aburrirse, despierta la creatividad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bastante enganchada estoy ya a internet y a los blogs.

      Eliminar