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viernes, 30 de noviembre de 2012

Capaces de cualquier cosa

Hoy he escuchado en la noche en 24 horas a José Carlos Díez, un economista que suele hablar en este programa con cierta asiduidad. Habla claro. Tiene sentido la mayor parte de las cosas que comenta. Tiene un blog: “El economista observador”.

Dentro de la tragedia que estamos viviendo, ha resultado gracioso que pidiera perdón por ser economista dado el comportamiento que están teniendo sus colegas.

Hemos llegado a un punto en que se ha demostrado que son capaces de cualquier cosa. Y protestamos, bueno, tampoco para tanto.

Se retrasa la edad de jubilación, hay que cotizar muchos más años para poder jubilarse. La gente joven no está trabajando. El presente es incierto y el futuro ni qué decir tiene.

El cotizar para poder jubilarse no es ninguna tontería. Es muy importante.

No hay trabajo. No hay consumo. No hay trabajo….No hay futuro.

Han sido capaces de tasar los pisos a un precio a la hora de dar un crédito y a otro en el caso de impago de la hipoteca. ¡En qué cabeza cabe!

Han sido capaces de quedarse con los ahorros de un montón de gente engañándoles.

Han sido capaces de subir los impuestos después de decir que era lo último que iban a hacer.

Han sido capaces de cobrar un euro/receta.

Han sido capaces de dejar que una campaña electoral se basara en prometer algo ilegal a los votantes.

Estamos en una sociedad en la que estar en contra del aborto, es poco menos que ser un psicópata que no sabe ponerse en el  lugar de otra persona.

Estamos en una sociedad en la que se han sobrepasado todos los límites.

Es noticia día sí y día también los abusos a menores y además se da por sentado que hay un porcentaje altísimo de este  tipo de abusos. Es algo que no debería siquiera pasársenos por la imaginación, pero día sí y día también salen noticias al respecto. Sabiendo que hay cosas que cuando se difunden y se dice que es lo habitual, que es algo muy normal… una mentira repetida muchas veces, se puede convertir en verdad.

Día sí y día también salen las noticias de asesinatos de hombres hacia sus parejas, eso que se suele comentar que este tipo de comportamientos puede ser contagioso.

Los niños fecundados en laboratorio, los abortos, los cambios de sexo… las operaciones de estética sin tener problemas significativos.

Sí, se puede pedir perdón por ser economista, se puede pedir perdón también por ser político, por ser médico, por ser farmacéutico, por ser periodista….
 

Pero aquí quienes pagan el pato son las mujeres, los niños, la gente que ha confiado en que si el banco confiaba en él, sabía lo que se hacía, la gente que ha confiado sus ahorros al banco.

Se puede dar la paradoja de que el hijo tenga que abandonar su piso y que el padre tenga sus ahorros robados por el banco.

Más lejos se puede llegar, por supuesto que sí. Se ha llegado mucho más lejos en otras ocasiones no tan lejanas.

Ya no nos podemos fiar de nadie. De hecho, ¿de quien nos fiamos?  De nadie.

¿El fin del mundo? ¡Ya está tardando!

jueves, 29 de noviembre de 2012

Planes a largo plazo

Supongamos que tengo 18 años y voy a elegir si estudio o trabajo. Si elijo estudiar, tengo que elegir qué estudios voy a realizar.

En cualquiera de los casos tendré presente que es lo que me apetece y cuales son mis posibilidades en todos los sentidos.

Si estuviera capacitada para cualquier opción, vería qué es lo que más me apetece. Si soy muy flexible y me siento relativamente bien en cualquier campo, veré a corto, medio y largo plazo, qué me va a reportar más satisfacciones.

Muy bien, elijo estudiar derecho, por ejemplo, y puede ser que haya algún aspecto que no haya tenido presente, algo sobre lo que nadie me ha advertido y no consiga a lo largo de mi vida sacar fruto a los años de estudio. Que no se me ofrezca oportunidad alguna, que tenga que dar ese tiempo y dinero por perdido y replantear mi vida.

Puede ser que tenga un accidente que impida que ejerza esa actividad. Puede ser que me ocurran una serie de cosas a nivel personal que hagan que esos estudios no den ningún fruto.

Supongamos que decido hacerme con una bajera para poner un negocio. Una bajera para poner un negocio. Cualquier bajera para cualquier negocio. No. Primero tendré que saber qué negocio quiero poner o saber qué bajera tengo a mi disposición.

Si tengo una bajera muy concreta a mi disposición, veré qué posibilidades tiene en función de su tamaño, de su ubicación, de lo que yo  sea capaz de gestionar, de la cantidad de gente que pueda ayudarme, de la cantidad de dinero que sea capaz de invertir en el negocio.

Tendré qué tener unos planes a corto, medio y largo plazo. Esos planes se pueden venir abajo, porque hay muchas cosas que no se pueden controlar. Por ejemplo, pongo una ferretería en una bajera pequeña y a los meses abren al lado un hipermercado especializado en objetos de ferretería que me hace una competencia imposible  de superar.

Los planes que me hago en cada caso a corto, medio y  largo plazo antes de emprender algo en lo que vaya a invertir mi tiempo y mi dinero, seguramente lo haré viendo cuales son las alternativas en el caso de que no se vayan cumpliendo mis planes. Antes de emprender nada pensaré qué es lo que puede pasar en el mejor y en el peor de los casos.

Si compro una bajera para poner una ferretería, pensaré, bueno si al final la ferretería no funciona, puedo alquilar la bajera o venderla o poner una zapatería, o incluso un bar…

Si me decido por estudiar derecho, pensaré, en el mejor de los casos puedo ser abogado del Estado y en el peor de los casos puedo presentarme a unas oposiciones de auxiliar administrativo o bien trabajar como secretaria en una empresa.

Hay muchos factores que una persona no puede controlar. Sin embargo, los políticos, sobre todo en el marco en que nos encontramos, en el que da la impresión de que no sirven a su país más que para dar el pego y conseguir votos, son charlatanes, en ese sentido. La impresión es que sirven a su partido.

En ese sentido tanto el PP como el PSOE están repartidos por toda la UE. Tienen sus sedes centralizadas.

A parte de ir a salto de mata y gobernar sobre la marcha, se supone que tienen que tener unos objetivos a corto, medio y largo plazo.

Los tienen, estoy convencida. Todo lo que está ocurriendo y lo que ha ocurrido no es casual. Hay unos planes a corto, medio y largo plazo. Creo que estamos al principio de los planes que se hicieron a medio plazo cuando ya se decidió sacar el euro como moneda única. Los planes que se hicieron a largo plazo, seguirán ahí, creo que todavía no se han modificado. Lo que está ocurriendo ahora, de alguna forma considero que estaba previsto o es un ajuste para que los planes que se hicieron a largo plazo no se les vayan de las manos.

Lo que nos cuentan que ocurre, es muy grave y tendrían soluciones relativamente sencillas. Por ejemplo, las tasas de paro, por otro lado una elevada economía sumergida.  El fraude a hacienda… Hay cosas que no son difíciles de corregir. Se sabe que no se hace nada, se ve que no se quiere hacer nada. Siguen en curso con sus planes a largo, caiga quien caiga.

Echan la culpa de lo que está ocurriendo a gente que no está pagando las consecuencias, las consecuencias las pagan otros.

Me gustaría saber cuales son los planes a largo plazo. ¿El fin justifica los medios?

¿No hay planes a largo plazo? ¿No hay alternativas a esos planes en el caso de que se les vaya algún aspecto de las manos?.

¿No hay consenso en Europa, en la ONU, entre los diferentes partidos sobre unos fines comunes, sobre un camino y sus alternativas? ¿Están gobernando a salto de mata?. No da esa impresión.

 La impresión que da es que los fines no son tan beneficiosos para los ciudadanos de a pie como debieran serlo. Sin embargo, es una empresa muy ambiciosa, ¿sólo buscan enriquecerse unos cuantos, contándonos un cuento?

domingo, 25 de noviembre de 2012

¿De donde eres?

Nos han cambiado el router. Se me rompió el otro día, llamé y bueno, ha venido hoy, domingo, con un router nuevo. Se ha llevado el roto. Según entendí, me entregaba el nuevo y yo le daba el viejo,  y ya. Pero no, ha entrado a instalarlo. Lo ha puesto, lo ha probado… y hemos hablado mientras lo instalaba. Luego ha tenido que hacer un parte. Me ha entregado un papel, he tenido que firmar en una pantalla de esas que no ves lo que pones. Han llamado por teléfono mientras estaba todavía en casa para ver si ya me habían solucionado el problema. Les he contestado que sí, que ya estaba el router nuevo puesto, que el técnico todavía estaba en casa.

Cuando se iba no he podido por menos que preguntarle de donde era. Se le notaba que era latino. Era muy alto, muy delgado, con el pelo rizado, un poco largo, recogido de una forma muy estilosa.

Me ha dicho que era peruano. Le he preguntado: - ¿De Chimbote? – No, de la capital, ¿Conoces Chimbote? Le he contado un poquito de nuestra aventura por Chimbote. Algunas de las cosas que más me llamaron la atención de su país. Entre otras, las casas de totora, he notado como si se le pusiera un nudo en la garganta. Le he comentado lo insegura que me sentía en aquel lugar, en Chimbote. La casa que nos dejaron para alojarnos, tenía una verja, una puerta, después había otra verja y otra puerta para subir al piso de arriba. La cocina tenía una cerradura como las de la puerta de la calle aquí. De noche se oían disparos. Las tiendas que había cerca de la casa te daban el producto a través de una reja como las de las monjas de clausura. Al lado de la Universidad había una explanada enorme llena de casas de totora, le llamaban la invasión. La gente iba muy bien vestida. No entendías de donde salía esa gente tan arreglada….

Le he dicho que suponía que las cosas habrán mejorado desde que estuve yo, hace ya 11 años. Justo cuando se vino él. Ha dicho que sí, que habían mejorado. Pero que al haber gente que tiene dinero todavía hay más robos que antes. Dicen que los peruanos son envidiosos y que si ven que alguien tiene algo que ellos no tienen se lo roban. A su madre, me ha comentado que le han vaciado el piso tres veces, que ya pasa de volver a amueblarlo. Tiene lo imprescindible. Ha comentado que aunque  mejoren las cosas, en Perú nunca se va a arreglar nada porque la gente es corrupta, porque por ejemplo la misma policía si te va a poner una multa, y tú le ofreces dinero para él. No te pone la multa, sino que coge el dinero y se lo queda.

Hemos hablado poquito, claro, pero el culpaba a la forma de ser y de funcionar de la gente el hecho de que no cree que su país vaya a funcionar bien nunca.

¿Los peruanos? ¿Los peruanos son los culpables de que Perú no sea una potencia como lo puede ser Francia, Alemania? También nosotros tenemos un cierto complejo sobre nuestra forma de ser. Y sí, dejamos bastante que desear. Entiendo que un policía que seguramente cobrará un sueldo escaso, coja el dinero de la multa para él. ¿Nos suena de algo? ¿No hizo eso el yerno de Rocío Jurado? No, no somos mejor que ellos. No, no considero que los alemanes sean mucho mejor que nosotros. Habrá de todo.

Dicen que hay políticos alemanes que dimiten cuando sale a la luz que han copiado la tesis doctoral.

Para ellos es muy importante el ser Doctor, pero mira tú por donde van saliendo quienes han conseguido lo que tan importante es para ellos copiándolo, no por propios méritos. O sea que para ellos es importante el fin, parece que los medios, el ser intachable, tampoco es lo que prima. Parece que lo que crean los demás, el escaparate, es más importante que la opinión que ellos mismos tienen de sí. A sus solas nadie se engaña.

No conozco Alemania, no conozco mucho a los alemanes. Tienen una historia bien negra. Se utilizaba antes mucho la expresión de que eran cuadriculados.

Tienen un comportamiento impecable. ¡Ya! Por eso salió la ministra correspondiente diciendo que la culpa de una intoxicación que estaban sufriendo era de los pepinos españoles sin tener ninguna base para decirlo.

Este chico comentaba que los peruanos son envidiosos. Las personas somos envidiosas, no los peruanos.

Que los peruanos son ladrones. Ladrones hay en todas partes. Mira Urdangarín….

¡Qué penita! Que la gente se vea como se ve, y se eche la culpa a sí mismo de estar en esa situación. 

Besos, besos, besos…. a todos los que creemos que tenemos lo que nos merecemos.

Asco a todos los que piensan que los que están en malas condiciones, tienen lo que se merecen.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Listillos

No estamos para chistes. Mañana son las elecciones en Cataluña. Sinsentido tras sinsentido. Artur Mas ha pasado todos los límites y ahora encima está en la prensa como que tiene dinero cuyo destino era CIU conseguido de mala manera, a su nombre, fuera de España. Bien cubiertas las espaldas. ¡Ahí os quedáis! Puede ser. No sabemos si saldrá la verdad a la luz, ni cuando. No es verdad que aquí los políticos pueden hacer lo que les dé la gana, que nunca pasa nada. Ha habido políticos que han chupado cárcel. No sé si alguno no está todavía entre rejas.   No tengo claro, creo que no, que incluso los que han estado en la cárcel hayan devuelto lo que habían robado. No sólo han estado en la cárcel por robar, por ejemplo Urralburu, también han estado en la cárcel algunos ministros por el caso gal. Pagaron unos y otros no. Pero fueron juzgados y fueron a la cárcel. Ha llovido mucho desde entonces y, sí, es cierto, tal y como dijo no hace mucho alguien que acababa de estrenar un cargo importante, que “las leyes están para violarlas”.

Cualquiera que haya vivido un mínimo sabe como se funciona en muchos sitios. No es extraño que los políticos o los que están en el poder consideren que las leyes están para violarlas.

También hay que decir que las leyes, en muchos casos, violan los derechos de la gente. O sea que tenemos leyes, se supone que para cumplirlas, para saber a qué atenernos, para que todos seamos medidos por el mismo rasero, para que no haya discriminación… y en muchos casos esas leyes violan los derechos más elementales de las personas.

Una vez hechas unas leyes que benefician a los que se considera que conviene beneficiar, los que las hacen y su corte las violan.

Mucha gente las viola porque algunas están hechas, tal y como apuntó ese individuo de cuyo nombre no me acuerdo, para violarlas. No se ponen los medios para que se cumplan.

Aparte de esto si te mueves por cualquier sitio, si hablas con cualquiera verás como se las ingenia la gente para saltarse todo a la torera.

Hubo una temporada, en que la gente presumía de haber dejado algo a medio pagar. Recuerdo que siendo veinteañera escuchaba al padre de una amiga presumir de que había dejado de pagar el último plazo de una vajilla. Optaba por la opción págalo en X veces y pagaba todas menos la última. Era una anécdota que causaba hilaridad entre quienes le escuchaban. No sabía ni donde meterme. No tenía necesidad de comprar lo que había comprado, era una pijotada, no servía más que para tener una titada más. No tenía necesidad de no pagarlo, no era algo excesivamente valioso, podía terminar de pagarlo sin ningún problema, no tenía por qué privarse de nada para terminar de pagar lo que había comprado. Pero lo contaba, como ¡ fíjate tú si he sido listo!.

Mientras, sabía de una empresa en la que trabajaba alguien a quien estimo bastante, es familia política mía y habían tenido que cerrar la empresa porque la gente no les pagaba todo lo que les debía. Lo que vendían tampoco eran artículos de primera necesidad.

Entiendo que alguien no pueda pagar un alquiler y no lo pague, que no pueda pagar una hipoteca y…… ¡auténticas películas de terror!

Pero que haya empresas que vendan artículos, que si no son de lujo, al menos son superfluos y tengan que cerrar el negocio porque la gente no los paga.

Y que seas testigo de que alguien de tu entorno, una persona bien agradable, amable, con sentido del humor … cuente como una gracia que no ha terminado de pagar un objeto que no necesita para nada, pudiendo pagarlo. Encima lo contaba presumiendo delante de sus futuros consuegros, los cuales estaban encantados de oír semejante anécdota.

Bueno, pues un grano de arena, entre millones.

Saltarse las leyes, saltarse la palabra dada, creerse más listo por haber engañado a alguien… no es raro.

Cualquiera puede empezar a soltar por esa boquita y llenamos internet. ¿Cuánta capacidad tiene internet?

viernes, 23 de noviembre de 2012

En la red se miente

Acabo de leer en un blog, que por cierto lo he agregado a favoritos porque no quiero perderlo de vista, quiero verlo más veces y más despacio, que la gente miente mucho por internet. Que hay chicas jóvenes que creen que están hablando con alguien de su edad y viceversa.

En internet y fuera de internet hay mucha, muchísima información, es inabarcable. Hay información que cuando la buscas la encuentras, una duda que tengas concreta sobre algo.

Hay mucha gente que vierte su opinión, sus pensamientos, sus ideas, sus fotos, sus pinturas, sus manualidades, sus pareceres…. Es inabarcable, no tenemos vida para tanta información.

El colmo, o lo gracioso, o lo triste y lamentable es que gran parte de la información que recibimos por uno y otro lado, gran parte de la información que podemos encontrar sobre cualquier tema es mentira. No sé qué porcentaje de información se ajustará a la real. Muy poca, me temo. A veces me da la impresión de que se miente incluso cuando dicen el tiempo que ha hecho en un determinado sitio. Sí, últimamente incluso he tenido la impresión de que en previsiones y en temperaturas se minimiza cuando hace frío o hace mal tiempo en un lugar que tiene como valor añadido el buen tiempo que disfruta gran parte del año.

Mentiras y medias verdades es lo que podemos encontrar en todo el maremágnum de información de cualquier tipo que encontramos en cualquier sitio.

Últimamente las noticias son surrealistas, no pega una cosa con otra, ya nos estamos acostumbrando. Nos rendimos, no hacemos caso y punto. Nos lo tomamos a risa o dejamos de “informarnos”.

Cuando estableces una “relación” con alguien a través de las redes, dicen que se dicen muchas mentiras. Por de pronto, hay mucha gente que no damos la cara. Sin embargo, eso significa que somos más falsos y menos reales que los que ponen su fotografía. Yo no la pongo, he llegado a poner la fotografía de alguien que todo el mundo sabe que no soy yo.

Hablo de lo que me parece, no cuento mi vida. Lo que digo lo pienso o lo siento. No digo todo lo que pienso y siento.

Sin embargo, fuera de las redes, cuando tienes a gente de carne y hueso delante de ti, cuando puedes verles, oír lo que dicen, como se mueven, como hablan…. ¿te puedes fiar?  ¡Já!  No hay más que ver la cantidad de gente que ha sido timada y estafada por gente con la que ha podido hablar directamente, no a través de la red.

No hay más que ver la cantidad de gente, no es poca, que se divorcia antes del primer año de matrimonio. ¿Se han casado a través de la red?

La gente engaña en la red. Hay gente que quiere ser engañada a través de la red y a través de cualquier medio. Hay gente que es engañada y hay gente que busca que le engañen. Todos queremos engañarnos. Tenemos que engañarnos. El primer engaño que queremos creernos es que somos importantes, y no, no lo somos. Todos somos exasperadamente prescindibles. Podemos ser imprescindibles para poquita gente, para uno, tres… Al final somos imprescindibles para quien es imprescindible para nosotros. Una vez que somos adultos, los niños son punto y aparte en este sentido, nos resulta imprescindible la gente para los que lo somos.

Si sabemos que alguien nos necesita, que somos importantes para esa persona, que aunque no seamos imprescindibles podemos conseguir que esa persona se sienta bien, mejor con nosotros, que sin nosotros, en ese momento esa persona consigue que nos sintamos importantes, que dejemos de pensar que no somos nadie, y eso nos hace que esa persona resulte imprescindible para nosotros. ¡Justo lo que necesitamos! ¡Sentirnos importantes, sentirnos imprescindibles!

Después viene quien vive de “cara a la galería”, que no se conforma con ser importante para una, dos, tres personas… que necesita sentirse admirado por vecinos, amigos, público en general. Gente a la que le importa lo que le importa.